DÍA 30/04/2018
Vamos a explicar los dos tipos de despido que podemos encontrarnos y las consecuencias que acarrea cada uno de ellos.
Cuando un trabajador es despedido podemos clasificar tal despido en dos tipos:
- Despido disciplinario: consiste en una clase de sanción al trabajador por algo que ha hecho mal. Como consecuencia, el trabajador no tendrá derecho a indemnización pero en cambio, tiene derecho a recibir las prestaciones por desempleo.
- Despido objetivo: se debe a causas objetivas. El trabajador no estaría haciendo nada malo, es más, puede tener una de las mejores actitudes y sin embargo ser despedido. Este tipo de despido se da en casos de crisis, por ejemplo, en las que el empresario se ve obligado a reducir la plantilla. En este caso el trabajador sí tiene indemnización y también prestaciones por desempleo.
Cabe destacar que para que un despido sea procedente debe tener una causa justificada y además debe cumplir una serie de requisitos.
Al ser decisión del empresario, el despido deber tener una "forma". Esta es importante para que el trabajador pueda defenderse frente a tal despido en caso de llevar el caso ante un juez.
Dicha forma obliga al empresario a redactar una carta de despido para el trabajador en la que consten los hechos y la fecha de efectividad del despido, además es necesario dar un preaviso al trabajador. En el momento en que el empresario avisa al trabajador, se pone en marcha el plan de indemnización a disposición del trabajador.
Aquí os dejo un vídeo de un caso de un despido, me ha parecido bastante curioso.
https://www.youtube.com/watch?v=wezp11n1PSQ
